Cuando descubrí lo que era una adicción sentí que todo lo que siempre me había interesado, tenía un propósito y las piezas del puzle encajaron.

 

La adicción es conocida como la enfermedad del alma, es una enfermedad crónica, progresiva y si no se interviene puede llegar a ser mortal, requiere un abordaje inminente y una terapia multidisciplinar.

 

Mi nombre es Eva Zúñiga, fui una niña inquieta que se cuestionaba todo, sentí el miedo, la inseguridad, la soledad y el abandono. Atravesé una fase de experimentación con drogas en mi adolescencia, pero supe salir de ahí antes de que se convirtiera en una adicción.

 

Los centros de recuperación son lugares increíbles, realizan un trabajo maravilloso y yo me apoyo en ello en muchas ocasiones, pero a veces les es complejo realizar una individualización real, debido a que trabajan con grupos. Les resulta mas difícil llegar al núcleo familiar o al corazón de las personas afectadas.

 

De esta necesidad surge mi labor, ofrezco un servicio individualizado, dando soluciones a problemas individuales y no de forma genérica, realizando un trabajo real de campo desplazándome a domicilios, con terapias funcionales en la realidad de sus vidas y sus circunstancias.

 

La inteligencia emocional el crecimieto persoal y el yoga me sacaron de los baches mas dolorosos de mi vida y transformaron todas mis crisis existenciales, (todos las sufrimos) realice un Master en drogodependencia avalado por la Universidad Nebrija, la vida me llevó a conocer a José Luis Martínez mi mentor como intervencionista y la persona que inspiró en quien me he convertido. Después estudié Psicoterapeuta, Psicología positiva, PNL (Programación Neurolingüística), Mindfulness, liderazgo.

 

Tras un análisis y evolución propongo el tratamiento más efectivo y a los especialistas más adecuados. No hacer un buen diagnostico desde el principio conlleva dar palos de ciego perdiendo tiempo y dinero. Recibir una correcta atención y ayuda necesaria es la diferencia entre una terapia de éxito o de fracaso.

 

Otro canal de acción que no debemos olvidar es la prevención, me acerco a los chicos con dinámicas de grupo que simulan con juegos situaciones cotidianas de la vida, donde pueden realizar ensayos de prueba y error.